Calle Sarmiento esquina Zelarrayán y la tienda "Los Vascos". Sobre la vereda izquierda, alejado, el Colegio Nacional.

Calle Zelarrayán esquina Rodríguez, el Edificio Trellini y Las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Estas siete maravillas, realizadas en cobre por el artista plástico Fortunato Jorge, engalanaron durante casi diez años el frente del edificio que dá a la calle Zelarrayán. Por 1980 estas maravillas tuvieron que ser retiradas de sus sitios, al evaluar el Consorcio del edifico como posible el desprendimiento de las mismas. Una verdadera lástima... Llegó a ser una propuesta original, allá a principios de los años setenta, al pasiaje edilicio de entonces. 

La pregunta: dónde estarán las obras que fueron removidas del frente?

El Hotel Austral , en avenida Colón 159,"...donde la comodidad no es un lujo"

Calle San Martín esquina General Paz, oficinas y depósito de Salvadori & Compañía. Esta firma principió sus actividades en 1906 convirtiéndose en el primer almacén al por mayor de Bahía Blanca

La "17" esperando pasajeros en la segunda cuadra de la calle Brown. Por encima del gentío advertimos, en una sucesión de letreros, comercios que ya no estan: una zapatillería, una confitería y una mueblería. Este último, con su cartel semioculto, perteneció a "Muebles Cristal".

"Edificio de Rentas" de la Calle Sarmiento 24. El proyecto y dirección estuvo a cargo de la

firma Vallés, Cattáneo y Arrigoni y la contrucción de Costa Varsi-Sconamiglio.

En la planta baja estaba el mercado SADOS- Sastería y Almacenes Dirección Obra Social- una mutual de los empleados de marina.

Ona Publicidad y su pantalla-televisor gigante. Ubicada frente al café "La Ro

tonda" y sobre la marquesina de A y V Petrosino Discos convocaba, mediante

la proyección de avisos comerciales, a paseantes y curiosos que deambulaban

en Galerías Plaza en los primeros meses de 1962

A fines de la década del '50 la moda de los mercados tipo "modelo" llegó a la ciudad de la mano de algunos emprendimientos como lo fueron la "Galería Mercado Almafuerte", el "Mercado Modelo" o el "Gran Mercado Avenida" por mencionar algunos. La idea de estos mercados modelo era la de unificar bajo un mismo techo a negocios de diferentes rubros: vinerías, pescaderías, pastas, churrerías o un bar al paso. Un concepto moderno de comercio se instalaba y garantizaba al concurrente agilidad en las compras y la máxima higiene. El "Mercado Polar" llevó a la práctica todas esas teorías innovadoras desde 1961 en Alsina 651 a través de cuarenta y cuatro puestos, entre los cuales podemos recordar el "Café Los Mandarines", "Radio Orfeo", fábrica de pastas "La Blanquita", verdulería "El Dólar" y "Relojería Amodeo". Testigo de esa época aún sobrevive uno de aquellos mercados: es el de la calle Estomba al 600 pero ya sin el brillo y la modernidad que supo ostentar unos cuantos años atrás

Calle Alsina, primera cuadra, y el Café "Costa Rica"

El "fueye" de Tauro todavía se estira

con su dos por cuatro guapo y compadrón.

Y Bonnat (¡Palito!) del cielo nos mira

llevando una estrella como bandoneón.

Se fue con Di Sarli o Cobián acaso

junto al bohemio mago llamado Odronoff.

Ya no hay "Costa Rica", todo se fue al mazo

semáforos rojos nos dicen que no.

Fragmento del tango Bahía Blanca Antigua de Lameiro-Marozzi

Que bahiense no hacía una pausa en el Café Número 1 antes o después de hacer los bancos, unos trámites o en alguna ida "al centro"?  Los viandantes, de pié, tomaban su café, cerraban negocios, discutían alegatos o  hablaban de deportes o política. Y pasaba "media" ciudad por allí.; literalmente. No por nada Luis, el Lustrabotas que tenía su puesto cerca de la puerta, aseguraba que servían unos cuatro mil cafés por día (!). Esa "media" ciudad incluía, también, unos pintorescos personajes que rondaban en su vereda: Carlitos El Boxeador, el "Vámpiro (sic) Negro" de funyi, lengue y polainas o el intimidante"Geniol" que  asustaba sin querer a los mocosos que molestaban por ahí cerca. 

El Número 1 era un café sin wifi; no había chat, ni mensajes, ni llamadas que interrumpieran una charla. Café con rumor de personas y entrechocar de decenas de cucharitas contra la blanca loza de las tacitas. 

Me pregunto, dónde estan "esos" personajes que le daban una nota de color a nuestras visitas al centro?

Fotografía tomada desde un aeroplano a otro y este último va remolcando una manga publicitaria donde se puede leer claramente Geniol, argentinísimo medicamento recomendado para aliviar los dolores de cabeza. 

Es interesante la vista desde las alturas de la ciudad: la plaza y alrededor de ella los principales edificios; se destacan a su vez las calles Mitre-Soler, Zelarrayán-San Martín y Estomba-Chiclana.

"Venga del aire o venga del Sol

del vino o de la cerveza

cualquier dolor de cabeza

se corta con un Geniol"