lunes, 8 de septiembre de 2014


Calle Brown esquina Villarino, panadería "El Sol" de Andrés Barroso. El aroma, amigable y familiar, inundaba el local y se mezclaba con otro más picante y lejano que llegaba desde la cuadra. Olor a pan y a leña. Olor de antes. Los grandes canastos de mimbre ofrecían su carga dorada y crocante y las facturas, en formación militar, me hacían guiños desde sus bandejas mientras esperaba ser atendido munido de una vergonzosa y poco masculina bolsa de los mandados. También había escuchado el canto de las sirenas, en los escaparates a ambos lados de la puerta de entrada, provenientes de las rosquitas glaseadas... Como todo premio al llegar a casa con la preciosa carga mi vieja me recompensaba con el coquito del pan, ese pan que al trozarlo hacia miguitas. Recuerdos, olores y sabores de mi panadería, la de la esquina a pocos metros de mi casa y que quería compartir su fotografía con todos ustedes