Necesita Ud. un coche?  Con este slogan y la foto de esta berlina, cochería "La Moderna" anunciaba en gráfica sus servicios desde su dirección de la calle Buenos Aires (hoy Yrigoyen) 161 al teléfono 1426. (Ca. 1928)

Las plazas, antaño lugares convocantes y de reunión, demandaban por esto último la presencia de otros personajes, como por ejemplo los fotógrafos de plaza. Coronaban estos su testa con una gorra visera gris y del mismo color era el guardapolvo, invariablemente desprendido, y ambas piezas constituían sus uniforme de trabajo. Hacían vigilia en lugares estratégicos parados al lado de una cámara de cajón, grande, roja y brillante, apoyada sobre un trípode pintado de amarillo esperando a parejas de enamorados, colimbas o gente con familiares aquí en la ciudad que quisiera llevar a sus pueblitos un testimonio impreso de su visita. Todos querían tener esa foto, ese momento robado al tiempo que no envejecería nunca. Serios, almidonados y atentos "al pajarito" miraban como la cabeza con gorra se perdía detrás de la cámara tapándose con un manto obscuro que caía hasta sus hombros. Unos minutos después el milagro ocurría; unos dedos grises y arrugados por el reactivo, entregaba al retratado una laminita frágil y mojada, la valiosa foto, la cual y pagando unas monedas más se podía colorear a mano dando matices amarillos, celestes y rosas. Una paquetería. Y así soldados, parejitas y gente de afuera seguían recorriendo el paseo, llevándo en una mano, con sumo cuidado y "agarrando viento",  una cartulina húmeda llena de recuerdos terminándose de secar.

Perspectiva inusual de la esquina de la calle Alsina y San Martín, mirando hacia el Palacio Municipal recientemente inaugurado. El gentío observa al amparo de la sombra de la tienda "Casa Gutiérrez" el arrancar del mateo hacia alguna parte y un golpeteo de pingos al trote es devuelto en ecos desde las paredes alterando la mansedumbre pueblerina de una joven Bahía Blanca en la primera década del siglo pasado.

Por el centenario de Bahía Blanca, la ciudad contaba con casi medio centenar de industrias que daban empleo a un gran número de trabajadores. Un ejemplo de ello era la "Gran Fábrica de Fideos La Nacional" de Bernardo Caviglia y Sobrino cuyas instalaciones se ubicaban en la calle Zelarrayán esquina 19 de Mayo. La fotografía ilustra una sección de los interiores de la fideería.

Así se veía en 1897 a la céntrica San Martín esquina Alsina; esta última calle es la  del márgen derecho de la foto donde se encuentra la luminaria.  Se alcanza a leer, en forma vertical, el nombre de fantasía del comercio : "The New York", luego Tienda Casa Gutiérrez en los primero años del 1900. En la primera planta, además, Roberto J.Payró, nada menos, supo tener el taller de imprenta de su diario "La Tribuna". Por estos días en esa misma esquina podemos ver un desfigurado edificio, otrora magnífico, cual era de La Previsión.                                                            

A las cuatro de la tarde el 1150 del dial convocaba a miles de amas de casa que entre quehaceres dómesticos, prestaban oídos al radioteatro de Mario Mauret. La cocina era inundada por un tibio olor de baquelita que venía de la Philips marrón ubicada allá arriba, en un estante alto al cual los más chicos no podíamos llegar y un perfume de sábanas cálidas recién planchadas con almidón se mezclaba con el Toddy calentito.Tardes de teleteatros, de deberes compartidos con mamá , de olores y sonidos que perviven en la memoria.

Calles Sarmiento esquina Estomba y el Banco Alemán Transatlántico. El Deustche Uebersee Bank se radicó en la capital de la República Argentina en 1887 y a través de su política de expansión desde su casa central en Berlín, fue abriendo sucursales en distintos puntos del país. En los primeros años del siglo XX fue inaugurando filiales en el interior del país llegando así  a nuestra ciudad en 1903, primero alquilando un local en la calle Chiclana 180 y, a partir de 1910, en su propio edificio ubicado en la intersección que nos ocupa hasta su cierre en 1933. Distintos destinos tuvo el citado inmueble hasta que, y desde hace un tiempo, ocupa el Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca.

Una foto una pequeña historia. Lo que se lee a continuación está escrito en el reverso de una fotografia tomada en nuestra ciudad el 3 de enero de 1924
Estimada amiga
"Deseo que al recibo de esta estéis todos bien. Le doy mil gracias por la estampa, le recé para que me hiciera pasar bien los exámenes, dar bien el concierto y resultó cierto. El concierto resultó todo un éxito. No se vaya a reír de mi facha, pero por el momento no tengo ninguna otra fotografía. Pronto le voy a mandar otra mejor sacada. Saludos a todos, dígale a Aguedita que espero contestación. Reciba cariños de su amiguita Marina"
La intención del texto rezuma una inocencia que emociona. En nuestros días hemos perdido el valor testimonial de una foto extraviando nuestra capacidad de asombro y no creyendo, finalmente, en ella. Desde Bahía en Imágenes y entre todos sus seguidores hemos, presiento, recuperado las ganas de esperar esa fotografía que nos asombre y que nos cuente historias. Esperamos, tal como lo hacía Marina  de su amiga Aguedita, esa foto que nos conmueva.

Calle Chiclana, El Palacio del Cine y su espléndida fachada art-decó. Mañanita con poco tránsito y escasa gente en las veredas. La cartelera de esta querida sala nos avisa de una producción de los años `30 con unos pibes de la época. que tanto interesaba (e interesa, bah) a Hollywood llevar a la fama. En esta ocasión una comedia con dos de esos niños prodigios que actuaban, cantaban y bailaban haciendo las delicias de grandes y chicos: Jane Winthers y Jackie Searl. Enfrente y al lado del Trust Ropero otro cartel anuncia con grandes letras una liquidación por "urgente desalojo". Carteles con convites diversos, para aprovechar los saldos o disfrutar de una película, de todo como en botica en el microcentro bahiense de antaño.