martes, 25 de marzo de 2014

Club Argentino, Salón Imperio. Numerosos fueron los visitantes ilustres que se codearon con la sociedad bahiense en esta grandiosa sala impregnada de mucho perfume francés. Personajes de la época, políticos, escritores... Hasta un presidente norteamericano,Theodore Roosevelt,  visitó el Salón Imperio; fué en 1913 y quién lo recibió fué Don Rufino Rojas, intendente en ejercicio en ese entonces. Cuentan que tras la visita de la celebridad yanqui el tal afrancesado salón pasaría a llamarse Roosevelt en honor al ilustre político estadounidense. 
Lo cierto es que el lujo y el refinamiento de una época se ven reflejados tanto en el edificio como este salón que nos ocupa: vestir sus paredes con gobelinos firmados o con grandes espejos de cristal, por citar a estos como meros ejemplos, nos habla de la opulencia que antaño tenía la Argentina.