lunes, 3 de marzo de 2014



Uno de los buenos autos que transitaron por el adoquinado bahiense en los primeros años del siglo veinte fué este Landaulet Berliet de 1910. Con su motor 4 cilindros de 40 HP sería un duro rival, imagino, disputando un lugar entre quienes reinaban en las calles de entonces: carros, mateos, chatas  y demás ingenios rodantes tirados por caballos. Su propietario, el doctor Hernán Morado Veres, posa en la foto sentado sobre el estribo del imponente auto en una escena familiar. Este sportman local fué, a su vez, propietario del primer automóvil que circuló por nuestra ciudad, un De Dion-Bouton del año1900.